martes, 28 de febrero de 2012

Todo es efímero.

Nada dura para siempre, y menos dura aún aquellas relaciones débiles, en las que uno de los miembros da todo por hecho, está convencido de que no debe demostrar nada porque todo se sobreentiende, que no tiene nada que aportar porque ya lo ha aportado todo, que no se puede esperar nada de él porque ya nos ha dado todo. Esas relaciones que te consumen y queman, te transforman, te modifican, que esperan que te entregues por completo convirtiendo esa relación en una prioridad, como si fuera todo tu universo, dudando de tus sentimientos en cuanto estableces prioridades, arrastrándote hacia una espiral de locura y oscuridad haciéndote sentir constantemente culpable. No puedes escapar, no hay manera de huir, tampoco puedes esconderte porque siempre quieren que des la cara; y aquí estás, vaciándote día a día de emociones, convirtiéndote en una autómata sin alma que no es capaz de sentir, una persona que busca alternativas que no conlleven establecer nuevas relaciones humanas porque ha detestado las que ha tenido; una persona que prefiere entregar su alma, vida y tiempo a otros que los necesitan, mejor que cargar ella misma con ese peso muerto.

jueves, 16 de febrero de 2012

Good luck.

Tanto he luchado ya que mis poros sudan sangre, mis ojos no son capaces de llorar, mi cuerpo no es capaz de resistirse. Sólo puedo avanzar en una única dirección, protegerme el rostro con las manos para evitar caer de boca, sentir como mis piernas se fortalecen paso a paso e incluso atreverme a sonreír. Conforme el camino avanza y me doy cuenta de que mis fuerzas en lugar de encoger aumentan, mi confianza aumenta y me permito descubrir mi rostro y mirar al sol, dejar que ilumine mi felicidad y fuerza. No sé si llegaré la primera a la meta, no sé si quedaré entre los diez primeros, pero sé que cual sea la meta que acabe eligiendo, podré luchar por ella y llegar hasta donde elija, porque fuerzas no me faltan. Mi motivación es alta, mis ganas más; sólo queda que sea capaz de demostrar lo que valgo. 
Espero tener la oportunidad. Aún así, sé que un mundo de oportunidades y posibilidades me espera con los brazos abiertos, ofreciéndome cientos de vidas diferentes de las que sólo tengo que escoger una. 

miércoles, 1 de febrero de 2012

Sweet irony.

No podía creérselo. Al contrario de lo que esperaba, las lágrimas no acudieron a sus ojos. Su pecho bajaba y subía con dificultad, apenas le llegaba suficiente oxígeno a sus pulmones, de repente terriblemente cansados de vivir. Aún no estaba muerta, es cierto, pero era un cadáver por dentro. No quedaba ni rastro de vitalidad dentro de aquellos ojos vacíos, que le hirieron cuando los posó sobre él. Tragó saliva lentamente, sin saber muy bien que decirle a continuación. Ya le había dicho cuanto podía en una situación como aquella. Ella le dio las gracias con monotonía, y se miró las manos, no con desolación, pues eso sería una emoción, sino con curiosidad, como si estuviera sujetando algo en lo que no se había fijado.
De pronto, y contra todo pronóstico, comenzó a reír. Primero, fue una risa suave, que se convirtió en una estrepitosa carcajada. Él dudó de su cordura, pero no podía culparla; ¿quién no habría perdido la cabeza en su situación?
Pero a ella poco le importaba ya lo que pensase aquel hombre que acababa de diagnosticarle su fin. Le hacía gracia la ironía que tenía la vida. No le había tratado bien en los escasos años que había vivido, y justo cuando creyó que nada podría ir peor, justo cuando los hielos en la carretera se habían cobrado la vida de sus padres y ella se había hecho responsable de su única hermana, justo entonces, el destino decidía enviarle una cesta de regalo en forma de cáncer terminal.