domingo, 31 de octubre de 2010

Y seré feliz..

Quiero vivir, siendo absolutamente libre.
Quiero gritar a pleno pulmón mientras llueve sobre mí, empapándome.
Quiero correr tan rápido, tan rápido que al hacerlo no pueda hundirme en el mar.
Quiero reír de tal manera que todo aquel que me escuche se contagie de mi felicidad.
Quiero amar tanto a alguien que me duela el corazón de hacerlo.
Quiero emocionarme tanto con algo que hasta sueñe con ello.
Quiero saborear todos y cada uno de los días que me quedan como si no fuera a ver ninguno más.

Freedom.

Respeto.

Me hablas de respeto como si supieras lo que significa.
¿Respeto, dices?
Respeto es concederle a las personas una oportunidad para desarrollarse, de encontrarse a ellas mismas. Respeto es callar cuando se debe, sabiendo por qué lo haces. Respeto es hablar de lo que se sabe, sin dudar de lo que se dice. Respeto es amar a alguien tanto que eres incapaz de dañarle.
Respeto es admitir que hay alguien mejor que tú, y no guardarle rencor.
Tú eres quien debe tenerme respeto a mí.

Atea.

-Dios me ha hecho un gran regalo.
-Yo no creo en dio.
-Por eso te ha castigado conmigo.
-Entonces seguiré sin creer en él para que te deje junto a mí.

Fight.

¿Quién dijo eso de "apunta a lo más bajo y será lo que dios quiera"?
Es la estupidez más grande que jamás he escuchado. Tienes y debes de apuntar a lo más alto, darlo todo en lo que crees, entregarte al completo por lo que amas. Debes luchar con uñas y garras pese a lo que puedan pensar.
No puedes rendirte, bajo ninguna circunstancia. Eso sería de cobardes. Y tú no lo eres.
Lucha, y después ganarás o perderás.
Pero lo habrás hecho luchando.
¿O prefieres quedarte con esa desagradable sensación de que podrías haber hecho más?

Amiga y confidente.

Te apoyas en esa persona. La usas para confesar tus pecados, preocupaciones y diversiones. Ella te escucha, te aconseja, y te hace creer que siempre estará allí.
Y tú le crees.
Pero entonces, ocurre.
Comienza a apartarte de su vida, dejándote de lado en sus locuras y sus llantos. Deja de interesarse por tu vida,por tus sentimientos, por tu sufrimiento.
Te quedas sin ella. Se aleja lentamente, dañándote el alma de una manera que jamás creíste posible. Te duele el pecho al hablar, al tratar de reírte.
Así que comienzas a dejar de hacerlo. Reconstruyes tus pedazos que ella dejó tirados en el suelo. Te recompones y serenas, y vuelves a renacer.
Pero distinta.
Ya no eres la persona que deja que todo el mundo se acerque a su alma, que estaba abierta. Ahora la tienes echada bajo llave, y esa llave la has tirado al fondo del mar. Sabes que no la necesitarás. Estás cansada de que te hagan daño, y prefieres ser tú la única culpable de tu dolor antes que soportar el dolor del resto del mundo.
Dejas de confiar en las personas, y te llevas bien con todo el mundo, sí; pero no dejas que lleguen a calarte en lo más hondo.
-Por una vez que te haya pasado...
-No ha sido una. Han sido cuatro.
Y ahí es cuando te califican de rara.

sábado, 30 de octubre de 2010

Hipocresía.

Es gracioso. Hablas de mí a mis espaldas, criticándome y esparciendo rumores que se extienden como el fuego, dañando y quemando.
Dices que no merece tu tiempo pensar en mí, que soy absolutamente poco importante. Que no valgo para nada. Que sería lo mismo si no existiera.
Pero, ¿sabes lo mejor?
Que me encanta.
Por que soy el centro de tu mundo.
Para bien o para mal, te pasas el día entero hablando de mí.

viernes, 29 de octubre de 2010

Compañía.

Te sientes sola. Tratas de salir adelante, dándote fuerzas a ti misma. Lo haces, porque los que te quieren te asfixian hasta tal punto que o sigues adelante por tu cuenta, o te hundes en la oscuridad.
Les necesitas, pero están cegados por su propia pena a causa de tus decisiones que de lo único que se preocupan es de que no te alejes.
Pero tú necesitas que te hablen, que te apoyen, que sean tu base sobre la que construirás unos maravillosos cimientos, y después un esplendoroso palacio.
Pero primero, les necesitas a ellos.
No sabes cómo decírselo. No sabes como expresar con palabras lo mucho que les necesitas, lo mucho que ansías que te den la confianza que te falta. Lo mucho que te repitan que te quieren y lo harán siempre, estés donde estés.
Lo mucho que necesitas que te sonrían y digan: "Estoy muy orgulloso/a de ti."
Te limitas a recorrer tu camino sola, tratando de soportar la soledad que te carcome.
Pero luego te das cuenta de que no quieres seguir así.
Así que te armas de valor, alzas el rostro, y les pides su cariño.
Y ellos te acojen con los brazos abiertos.

Perdónate.

Equivocarse, no es fracasar. Equivocarse es aprender, crecer. Es madurar y recapacitar. Equivocarse es lo más sencillo de hacer, y luego lo más difícil de solucionar. Equivocarse no tiene por qué ser el fin del mundo, tan solo es una raya en el agua. Una minúscula e insignificante raya en el agua.
Debes arrepentirte de los errores que le han causado daño a las personas que te rodean. Pero, ¿por qué revolcarte en aquellos que son simple y llanamente humanos?
De ellos se aprende. De ellos se forman las personas. Todos caemos alguna vez en ese pozo que consideramos sin fin.
Pero lo tiene; oh, sí que lo tiene.
¿Y sabes donde está?
Donde tú te das cuenta de que equivocarse es acercarse un poco más a la perfección.

Resurgir.

Respira lentamente y con tranquilidad.
La tormenta ya pasó. El sufrimiento llega a su fin.
Un nuevo comienzo se acerca, brindándote una nueva oportunidad de ser feliz.
No mires el pasado extrañando lo que nunca tuviste ni añorando aquello que sí fue tuyo.
Mira al futuro con la mente abierta y despejada, dispuesta a llenarse de nuevas experiencias.
No guardes rencor a aquellas personas que te hicieron caer. Guarda aprecio a aquellas que te levantaron. Olvida tus pecados y siéntete pura y perfecta.
Deja de bañarte en tus propias lágrimas. Sécate los ojos húmedos y sonríe; te lo mereces.
Mira a tu alrededor, y pide perdón a las personas a las que heriste sin derecho a hacerlo.
Pide perdón a aquellas personas que cayeron por tu culpa, y ayúdalas a continuar.
Deja de compadecerte y quiérete. Mírate al espejo y te darás cuenta de que hay mucho que amar.
Cuando lo hagas, alza el rostro con orgullo y enséñale al mundo que la perfección existe.
Qué más da lo que piensen de ti.
Qué más da lo que murmuren a tu paso.
Qué más dan las niñas llenas de envidia impura.
Qué más da lo que deberías ser.
Tú eres tú, y nadie puede cambiarlo. Ni siquiera tú misma.

Así que supéralo.
¡Grita tu nombre al cielo! No hay nada que te haga más fuerte que eso.
La persona que más te quiere es aquella que te ayuda a levantarte del suelo cada vez que caes. Suele coincidir que esa persona es uno mismo.
Que hermoso renacer.
Al fin y al cabo, lo único necesario para apr
eciarse a uno mismo, es el sufrimiento.

Mort.

Muerte. Sencilla palabra para tan complejo significado.
Muerte; si eres macabro, podría llegar a ser placentera. Si te gusta vivir, se convierte en algo que tratas de evitar. Puede ser el paraíso para muchas personas que se consideran "buenas", y una eternidad de tortuosos caminos si has sido mezquino y egoísta. Puedes encontrar la felicidad que no encontraste en vida, aunque eso ya es llanamente triste.
Por mi parte, me dedico a no pensar en ella. Prefiero pensar en la vida. Al contrario de lo que muchas personas afirman, es absolutamete maravillosa.
Llena de pequeños momentos repletos de felicidad, de pequeños gestos que te provocan mariposas en la boca del estómago, o simplemente de situaciones en las que crees flotar por encima de las nubes.
Por mi parte, amo vivir más que a mi vida.

Pérdida.

Hay veces que no le das importancia a las cosas.

Las tienes ahí, y no te das cuenta. Para ti es sólo una rutina, no piensas en lo que ocurriría si no estuvieran.

Pero entonces se van.

Se van y no para volver.

Desaparecen de tu vida, y ahí es cuando empiezas a darte cuenta de que los echas de menos. Te despiertas, esperando volver a verlos como tantos años atrás.

Pero no.

Se van, y no puedes hacer nada por remediarlo.

A veces, las decisiones que te hacen feliz o te sumen en la tristeza no las haces tú.

A veces, tienes que rendirte al destino y afrontar con toda la fuerza que se pueda los obstáculos del día a día.

Siempre hay fuerzas, para todo.

No es un recurso agotable, es algo que se renueva con la determinación que le pongas.

No hay nada insuperable.

Incluso la muerte se supera.

Pero, en ocasiones, una persona demasiado querida, casi un hermano podría decirse, desaparece.

Y no es una muerte, es mucho peor que eso.

Simplemente, se marcha.

jueves, 28 de octubre de 2010

Freedom.

¿Nunca has sentido la necesidad de escapar?
¿De hacer algo único y electrizante?
Quiero sentir la adrenalina correr por mis venas; sentir la lluvia mojarme el pelo mientras huyo de la realidad.
Quiero gritarle al mundo que soy feliz, y pobre de aquellas personas que no sepan verlo.
Quiero aprender a volar en vez de caminar.
No pienso rendirme bajo nada ni nadie. Voy a ser lo que siempre he querido ser: absolutamente libre.
¡Deja de llorar!
El mundo es enorme. No es posible que no haya un poco de felicidad para todas las personas. Para todos los seres vivos.
Cierra los ojos.
Te quieres, y lo sabes. No te engañes más.
Aprende de tus errores pero no te hundas en ellos.
Sufre y madura; haz cosas por ti y tu felicidad. Sólo por ti.
Por nadie más.
Qué más da el mundo. Piensa en ti, por una sola vez.
Ríe. Corre. Ama. Vuela. Huye. SÉ FELIZ.

Monsters.

Es duro enfrentarse a la realidad. Casi siempre preferimos escondernos de ella y creamos una realidad alternativa en la que todo es sencillo; en la que nosotros no somos nosotros.
Somos lo que desearíamos ser, lo que el mundo aceptaría. Creemos que valemos verdaderamente millones, y lo demostramos con acciones terribles. Y a veces ni nos damos cuenta.
Es difícil darte cuenta de que te has perdido. Incluso imposible, diría yo. Nos despertamos día a día sin caer en la cuenta de que nos estamos convirtiendo en monstruos; en cáscaras vacías.
La gente se aleja de nosotros, y las únicas personas que se quedan junto a nosotros son iguales o peores que nosotros.
Dejamos de preocuparnos por las personas, y los sentimientos se congelan en nosotros.
Nos creemos superiores al resto de los humanos, pero lo irónico es que ellos son más humanos que todos nosotros juntos.
Lo que suele ocurrir es que una vez que nos hemos perdido, es prácticamente imposible reencontrarse a uno mismo.
Sí, es difícil enfrentarse a la realidad.
Pero lo es aún más aceptarnos tal y como somos.

Necesidad.

Tu fragancia, mi cordura.
Me explicaré. Si tú no estás junto a mí, desprendiendo ese aroma envolvente que me consuela y serena, que me tranquiliza y relaja, que me abraza protegiéndome de todo aquello que quiera herirme, que hace que cuando cierro los ojos lo único que pueda imaginarme es a ti, a ti sonriendo, a ti retorciéntodote de felicidad, a ti con ese "te quiero" que tanto me gusta en la boca... si no tengo tu olor implantado en mi piel, creo que enloqueceré.
Necesito de ti para mantenerme cuerda.
Has dejado de ser mi capricho. Has pasado a ser mi única necesidad.
Ya no siento mariposas en el estómago cuando estoy contigo, son bombas nucleares.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Te quiero.

No intentes decirme que es lo mismo un mundo contigo que sin ti. Quiero despertar cada día y encontrarte allí. Despertar cada mañana y saber que te tengo. Eso no es un sueño, para mí, no. Es mi pesadilla, mi tortura. Es mi sufrimiento y mi agonía. Pero intento sobrellevarla, porque sé que jamás conseguiré aquello que más deseo. A ti.
Quizás creas que estoy loca por pedir lo que voy a pedir, pero te lo diré de todas formas. Perdóname.
De la tristeza a la felicidad hay un puente. Tú eres el mío. Sin ti, estoy aquí perdida, entre sombras y más sombras que yo misma he creado. La única que tiene la culpa en todo esto soy yo. Yo soy la que se ha dejado llevar, la que cree que hace todo como se debe hacer, pero tengo que confesarte algo: No sé que estoy haciendo. Dicen que voy muy bien, que siga así. Es lo que debes hacer, me dicen, olvídate de él. ¿Cómo quieren que me olvide de ti? ¿Acaso no saben nada?
No parecen haber escuchado mis gritos silenciosos. No parecen haber entendido que todo lo que pido eres tú, y nada más que tú. Pero supongo que no importa. Ya no. Nadie sabe de verdad por lo que estoy pasando, ni siquiera tú. Y por mucho que lo intente poner en palabras, nunca lo entenderás completamente. Sólo sabes lo que ves, pero no lo que siento. Y nunca lo sabrás. No vale la pena hacértelo saber.
Creo que aquí debería decir que eso no es culpa de nadie. Somos como somos, y somos ciegos para lo que queremos.
¿Sabes lo peor de todo esto? Que a veces me pregunto si alguna vez te llegué a importar tanto como tú dices. Me mata el dolor, no hay mejor manera de decirlo. Y aunque no lo creas, porque apartas la vista, me muero. Y por ti.
Todo esto es absurdo, pero necesito que lo sepas. Ya no tengo nada que perder. Hace mucho que dejó de importarme lo que dijeran de mí, y yo te he dejado de importar a ti, por lo que no le tengo miedo a nada. Sólo a una cosa. Perderte definitivamente.
Porque ése es mi verdadero temor. No sé si eres consciente. Pensé que sería mejor si actuábamos como si nunca nos hubiésemos conocido. ¿Te funciona a ti? Cualquiera que sea tu respuesta, me alegro. Tanto si es no, como si es sí. Sólo dime una cosa, y júrame que no me mentirás. Por nada del mundo.
¿Has conseguido olvidarme?
Porque yo a ti no. Y lo he intentado, más que cualquier otra cosa en mi vida.
No sé si te hice daño de verdad alguna vez. Espero que lo comprendas, me arrepiento de muchas cosas, pero no de ti. Te diré algo que expresa todo lo que he sentido en estas últimas semanas. Algo que me ha estado matando, y es una promesa que me hiciste. Prometiste no irte de mi lado. No lo has cumplido.
Por ello, lo siento. Y mucho.

Live.

Lucha por lo que crees, pero no mueras por ello.
Aprende de tus errores, pero no te hundas en ellos.
No dejes de vivir, de disfrutar de los rayos de Sol que acarician tu piel con suavidad.
Ama sin perderte, ríe sin ahogarte, sufre sin quemarte. Aprende rápido y con eficacia, pues normalmente no hay muchas oportunidades para hacerlo.
Sólo, vive.