Con el reciente dolor aún plasmado en tu piel, te tragas las lágrimas y
asumes que nada del pasado va a cambiar, pase lo que pase; por lo tanto
no deberías centrarte en lo que no fue si no en lo que podría ser,
convirtiendo todo ese dolor y sufrimiento en motivación y potencia para
luchar por tus objetivos.
No te rindas, rendirse es demasiado fácil, y sé que te gustan los retos.
Nadie te va a dar algo de forma gratuita, siempre esperan algo a
cambio. Así, en lugar de depender de los méritos de otros, madura de una
vez y lucha por tener los tuyos propios.
Vivir es de cobardes. Los valientes son felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario