viernes, 29 de octubre de 2010

Perdónate.

Equivocarse, no es fracasar. Equivocarse es aprender, crecer. Es madurar y recapacitar. Equivocarse es lo más sencillo de hacer, y luego lo más difícil de solucionar. Equivocarse no tiene por qué ser el fin del mundo, tan solo es una raya en el agua. Una minúscula e insignificante raya en el agua.
Debes arrepentirte de los errores que le han causado daño a las personas que te rodean. Pero, ¿por qué revolcarte en aquellos que son simple y llanamente humanos?
De ellos se aprende. De ellos se forman las personas. Todos caemos alguna vez en ese pozo que consideramos sin fin.
Pero lo tiene; oh, sí que lo tiene.
¿Y sabes donde está?
Donde tú te das cuenta de que equivocarse es acercarse un poco más a la perfección.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena, tu blog es estupendo.
    En serio, me ha gustado mucho, te sigo :)
    Pásate por mi blog:
    http://heiyma-toinfinityandbeyond.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias, no sabes lo mucho que significa eso para mí :)
    Por cierto, tu blog me encanta *.*

    ResponderEliminar